Andrés Roemer podría terminar en la cárcel por las acusaciones. | Foto: reporteindigo.com
Andrés Roemer es un afamado escritor y diplomático mexicano, que además ha sido reconocido por sus actividades como filántropo, presentador de un canal de televisión, Embajador de Buena Voluntad ante la UNESCO y Cónsul de México en San Francisco (EE.UU.).
El pasado mes de febrero comenzó un capítulo oscuro en su vida cuando un grupo de mujeres formalizó una acusación por abuso sexual y violación contra el escritor. Liderado por la bailarina Itzel Schnaas, el caso de abuso sexual fue engrosando el número de víctimas porque, como suele ocurrir, después de la bailarina se sumaron otras mujeres a la denuncia.
De hecho, Talía Margulis, Martha Cristiana y Montserrat Ortíz (esta última periodista de Reporte Índigo) se sumaron a la denuncia junto a otras mujeres más que prefirieron permanecer en el anonimato, para sumar más de veinte denunciantes contra Andrés Roemer, a quien acusan de abusos sexuales y comportamientos inapropiados en diversas ocasiones.
Luego de realizados los estudios e investigaciones de rigor, el Ministerio Público de la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales solicitó y obtuvo de un Juez de Control, orden de aprehensión en contra del acusado, quien hasta el momento no ha sido localizado, aunque algunas fuentes indican que pudiera estar en Israel. Además, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), perteneciente al Gobierno federal, informó que este miércoles bloqueó las cuentas de Andrés Roemer a petición del Ministerio Público.
La Fiscalía de la ciudad tiene ocho carpetas de investigación abiertas contra Andrés Roemer e informó que está en contacto con las víctimas y que atenderá el caso con perspectiva de género, atendiendo así los requerimientos hechos por algunas organizaciones de defensa de la mujer, como la organización Periodistas Unidas Mexicanas (PUM), que ha seguido de cerca la evolución del caso.
Según los relatos publicados en la cuenta de Twitter de Periodistas Unidas Mexicanas (PUM), Roemer engañó a diversas mujeres ofreciéndoles oportunidades de trabajo y las citaba en su casa, donde ocurrían los abusos. De los 61 testimonios recogidos de mujeres presuntamente abusadas por Roemer, el colectivo PUM (Periodistas Unidas Mexicanas) registró que 21 de las agresiones sucedieron en la casa del escritor, hoy en día protegida por maderas para evitar ser vandalizada. Cuatro más en restaurantes, dos en un departamento de Santa Fe, una en su oficina de TV Azteca y otra en un cuarto de hotel.
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