Show | Yo soy Betty, la fea | Netflix | Lorna Cepeda

Dos actrices de "Yo soy Betty, la fea" confiesan estar hartas de sus personajes

Jenny, "la pupuchurra" y Patricia "la peliteñida" confesaron que sufren por el encasillamiento ¿Reniegan hoy de "Yo soy Betty, la fea" transmitida por Netflix?

Con más de veinte adaptaciones en el mundo y en varios idiomas, “Yo soy Betty, la fea” es la novela más vista de la historia de la televisión mundial. Creada en Colombia por el canal RCN, su autor fue Fernando Gaitán. Veinte años después de su estreno, la serie conserva el podio global, y su redistribución en Netflix permitió a nuevas generaciones descubrirla.

Aunque hoy sigue en la memoria de quienes la vieron, no todo ha sido sonrisas y felicidad para una historia tan exitosa como "Yo soy Betty, la fea" que actualmente está disponible a través de Netflix. Dos actrices de la novela, Martha Isabel Bolaños, cuyo papel en la novela es el de Jenny, también conocida como “la pupuchurra”, y Lorna Cepeda, que representó a Patricia, "la peliteñida" han sufrido algunas experiencias incómodas como consecuencia de esos personajes.

Tanto Lorna Cepeda como su compañera han insistido en que la oportunidad de ser parte de “Yo soy Betty, la fea” les permitió un crecimiento actoral, un reconocimiento popular y el impulso de sus carreras cuando aún eran muy jóvenes. Pero, la contracara de ese éxito fue en encasillamiento que sus papeles les generaron posteriormente, así como comentarios de televidentes y personas desubicadas que consideraron que las dos mujeres eran en la vida real como sus personajes de ficción.

“Harta de que me digan la pupuchurra”

En una entrevista reciente, Martha Isabel Bolaños dejó en claro que no tolera más el mote de esa mujer fatal que “le robó” el esposo a una de las amigas de la protagonita de "Yo soy Betty, la fea". “La impulsadora”, “la pupuchurra” fueron sobrenombres que quedaron en la memoria de la audiencia y que hoy persisten, gracias a la transmisión que realiza Netflix del dramático.

Cuando un periodista la saludó y le dijo “la pupuchurra”, la cara de la actriz se transformó y paró la entrevista: “Cuidadito, cuidadito… Nada, prohibido, prohibido” le dice al periodista que, nervioso, se ríe para pasar el incómodo momento. “No me gusta que me digan así, Betty le fea me abre puertas… pero Jenny ya fue, me encasilla” dice la actriz para agregar que “no falta el que me insulta por ese papel”, y concluye pidiendo “no me digan más así, no me digan más así”.

Embed

“A mí me han dicho la peliteñida durante años”

Lorna Cepeda es una reconocida actriz cuyo papel de Patricia, la asistente de presidencia de Ecomoda, la presentó en "Yo soy Betty la fea"como una mujer interesada en el dinero, totalmente superficial y con ínfulas de niña rica que estudió “en la San Marino”.

En un reciente posteo en Instagram, Lorna Cepeda explotó y usó su cuenta para volver sobre aquel personaje de la “peliteñida” con la que la audiencia la identifica aún gracias a las retransmisiones durante dos décadas, siendo la más actual la de Netflix. En su video ella recuerda el mote que mucha gente le aplica, y confiesa que eso no le molesta, aunque hizo algunas aclaraciones.

“Últimamente me han metido en un prototipo de mujer rubia, que se la pasa arreglándose todo el día, que es superficial, poco inteligente, que todo lo consigue fácil… y noooo, para nada. Yo soy una mujer empresaria, trabajadora, madre de tres hijos que salgo adelante”, dijo Lorna Cepeda.

Embed

En el video, Lorna Cepeda advierte que las personas “solemos calificar a la gente por cómo se viste, por cómo habla, que si está gordo, que si está flaco” y considera que esos estereotipos no definen a un ser humano en su forma ser, hacer y pensar.

Los grandes éxitos de TV, de series o películas ya han dado muestras claras de ser un problema para muchos actores que quedaron encasillados por los personajes que representaron, y en algunos casos han llegado a perjudicar seriamente sus carreras profesionales luego de haber vivido las mieles del éxito y la popularidad, que actualmente es más exponencial gracias a la difusión de contenidos a través de plataformas como Netflix, por ejemplo.

Dejá tu comentario