Si eres alguien asiduo a consumir contenido digital constantemente, probablemente sepas perfectamente quién es la niña coreana, ya que su rostro es común en memes, stickers de WhatsApp y gift. También es conocida como Jinmiran Baby, su fama es mundial y ahora usar su rostro podría acarrear una demanda.
El rostro de la niña coreana se popularizó a través de una de las funciones más destacadas de WhatsApp, el uso de stickers. Esta nueva herramienta de comunicación se ha convertido en la forma favorita de la comunidad internauta para expresar sentimientos, reacciones y ciertas expresiones que se consideran famosas gracias a contenidos digitales como memes y hasta videos de TikTok.
La niña coreana o Jinmiran Baby, se llama Rohee y su fama inició cuando comenzó a convertirse en memes y, posteriormente, en stickers. La pequeña se comenzó a viralizar en 2019, lo que ocasionó que la población mundial comenzara a reconocerla y a fabricar más contenido con su imagen, convirtiéndola en tiernos memes. A pesar de ser considerada una de las estrellas más importantes de internet actualmente, parece que sus padres no están tan convencidos al respecto.
En la actualidad, a los padres de la niña coreana le resulta molesta la fama de Jinmiran Baby, pero al inicio, cuando su hija apenas se viralizaba, sus padres crearon una cuenta de Instagram en donde publicaban, como hasta el momento, fotos de la pequeña en divertidas situaciones, con gestos particulares y en situaciones que daban pie a la creación de cierto contenido. Ese perfil aún está activo y ya cuenta con casi un millón y medio de seguidores, además de que acumula poco más de 4 mil publicaciones.
Pero, todo ha ido escalando de forma vertiginosa y el fenómeno de la conocida como "niña coreana" comenzó a escalar tan velozmente que algunas empresas e importantes marcas comenzaron a acercarse para que la bebé Rohee protagonizara campañas publicitarias. Y aunque esto podría parecer una excelente oportunidad se complicó en el momento en que se especificó que, de aceptar el contrato, nadie más podría lucrar con la imagen de la pequeña.
Como parte de las medidas para evitar que se use la imagen de su hija, los padres de Jinmiran Baby escribieron una leyenda en la que solicitaban a los seguidores no copiar ni capturar las fotografías de la niña coreana sin permiso, pues únicamente sus tutores pueden realizar este tipo de acciones de manera legal o con fines comerciales. Esto no ha surtido el efecto deseado en la familia y es por ello que su madre advirtió que establecerá medidas más drásticas.
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