El dron Ingenutiy bate un récord, y muy a su pesar en este caso: se ha convertido en el dispositivo "hackeable" más alejado de la Tierra. Sin embargo a lo largo de su corta pero exitosa vida, el pequeño helicóptero ha superado ya las más optimistas de las expectativas con las que se lanzó rumbo Marte, el descubrimiento de Log4Shell hace solo unos días lo ubica, en la teoría por supuesto, como el aparato con una vulnerabilidad detectada y documentada más distante que conocemos.
NASA: Dron Ingenuity se convierte en dispositivo hackeable
Cuando en julio de 2020 los técnicos de la NASA lanzaron el pequeño dron Ingenutiy como parte de la misión Mars 2020 cruzaban los dedos para que completase media decena de vuelos. Hoy, casi un año y medio después de aquella operación, va camino ya de la veintena. El último, el número 17, lo protagonizó hace solo unas semanas, el 5 de diciembre, y según los últimos datos desgranados por la agencia se completó con éxito. Tanto, de hecho, que durante la misión se batió un nuevo récord de vuelo —más de media hora— y la NASA ya habla de planificar la misión número 18.
Su última operación, eso sí, fue algo distinta a las anteriores.
Los datos de telemetría demuestran que el vuelo fue un éxito, pero durante la maniobra de descenso la comunicación del dron Ingenuity y el rover Perseverance se interrumpió. ¿El motivo? Hace días la NASA apuntaba a “una configuración difícil de la radio durante el aterrizaje” y señalaba varios factores que pudieron afectar al vínculo entre ambos vehículos, como la influencia del terreno o la propia orientación del rover Perseverance, que podría haber complicado las comunicaciones.
Aquí, en Tierra, las noticias sobre el pequeño affaire del dron Ingenuity se solaparon usualmente con otra de igual calado: el descubrimiento de Log4Shell, una vulnerabilidad crítica que afecta a Log4I, una librería desarrollada por Apache y que desempeña una pieza clave en miles de webs, servicios online y dispositivos conectados. Tan grave fue que, desde LunaSec llegó a hablarse de "un fallo de diseño de proporciones catastróficas". Como señalan en Genbeta, la coincidencia entre uno y otro suceso, la pérdida de señal del Ingenuity y el fallo de Log4Shell, fue fruto de la simple casualidad. La pregunta del millón es: ¿Se equivocaban aquellos que los asociaban en la tierra?
Como mínimo no andaban del todo desencaminados. No porque la vulnerabilidad hubiese afectado a la misión del helicóptero marciano, sino porque todo indica que, efectivamente, el dron Ingenuity podría ser el dispositivo "hackeable" más lejano a la Tierra, más incluso que la ISS.
Dejá tu comentario