Los expertos en nutrición coinciden en señalar como alimentos sanos a las frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, leche, carnes, aves y pescado y aceite vegetal en cantidades adecuadas y variadas. Si lo hacemos así, estamos diciendo que tenemos una alimentación saludable. A continuación te revelamos cinco consejos que servirán para reforzar estos hábitos incrementando el consumo de alimentos sanos.
Los alimentos son la parte más fundamental de la salud, por eso saber comer bien te permitirá estar más saludable. | Foto: quaker.lat
- Varía tu consumo de alimentos
Mantén activo tu metabolismo consumiendo variedad de alimentos, por ejemplo, si acostumbras comer plátano del que se encuentra en los supermercados, intenta consumirlo de otro tipo como plátano macho o dominico, si consumes frijol peruano, otro día lleva frijol negro. Prepara el arroz un día rojo, otro día en risotto, y otro más puedes dejarlo blanco. Lo mismo con las carnes: un día puedes comer mariscos, otro carne de res, otra de pollo y otro día sólo comer lácteos o descansar. La variedad potenciará tu salud y te hará sentir mejor.
- Sustituye las harinas y azúcares por frutas y semillas saludables
Considera que si tienes deseos de comer harinas y azúcares constantemente a lo largo del día, puede tratarse de adicción al azúcar y a las harinas, ansiedad, o mala nutrición, esto puede afectar tu salud. Combate esto sustituyendo esos antojos por alimentos más naturales como cacahuates, semillas, yogur con granola, frutas, o verduras frescas con un toque de limón o aderezo; no omitas ninguna de las tres comidas del día.
- Cocina las verduras y las frutas de distintas maneras
Los vegetales no tienen por qué ser aburridos, recuerda que las verduras pueden prepararse en caldos, cremas y croquetas. Por ejemplo, las croquetas de brócoli con queso y algunas sopas ligeras llevan verduras pero son deliciosas. En el caso de las frutas, también puedes incorporarlas a tu dieta en jugos y merengadas. Vegetales y frutas son por mucho los principales alimentos que debes consumir para mejorar tu salud.
- Cuando pienses en grasas dale prioridad a las de cadena larga o de origen animal
Las grasas de cadena larga como el aceite de oliva no pueden ser procesadas por los intestinos y se desechan, en cambio las grasas de origen animal son compatibles con el metabolismo humano. La manteca vegetal y el aceite de coco son ejemplos de grasas de origen vegetal que no son recomendables, sin embargo existe como opción la mantequilla.
- No hagas sacrificios
Adapta tu dieta a tu personalidad: si eres alguien a quien las prohibiciones le despiertan la tentación, no te prohíbas ningún alimento pero come de manera balanceada; en cambio, si eres alguien disciplinado, deja un espacio para darte un pequeño gusto de manera equilibrada. Así tu metabolismo estará listo para procesar todo tipo de alimentos. Quitarte algún tipo de alimento solo porque sí puede a la larga ser perjudicial para tu salud.
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