El volumen de simpatizantes entre los votantes rurales que ayudó a Donald Trump a asegurar el triunfo en el 2016 parece menos estable en 2020, y podría invertir los resultados en estados cruciales.
Multitudes apoyando a Donald Trump
Joe Biden, el aspirante a la presidencia por el partido demócrata, no está cerca de vencer en las áreas rurales de los Estados Unidos, en donde las carreteras están bordeadas de letreros Trump-Pence en el prado y banderas de campaña ondean en camionetas.
Pero las encuestas previo al día de las elecciones muestran que el apoyo por el primer mandatario, Donald Trump, ha disminuido de cara a 2016. En una campaña en la que el umbral de triunfo puede ser minimizado y modificar los resultados en unos cuantos estados, inclusive una ligero descenso para cualquiera de los candidatos en un grupo poblacional determinante puede ser la diferencia entre ganar o perder.
El coronavirus se propaga cerca de un 60% más ágilmente en áreas no metropolitanas que en el remanente de los Estados Unidos, y ha erosionado el apeo a Trump. Asimismo el primer mandatario ha introducido subsidios agrícolas para influir en la amortiguación del impacto, el sector anteriormente había sufrido previo al covid-19 por las hostilidades comerciales que Trump inició con el gobierno Chino. Las abundantes compras chinas que Trump prometió posteriores a su trato comercial de enero todavía no se ha materializado.
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