El perro ha estado acompañando a los humanos desde hace miles de años.
1. Cuestión de olfato. Todos sabemos que los perros tienen un olfato muchísimo más sensible. Pero, ¿sabes cuántos receptores olfativos tiene tu perro? ¡Un total de 300 millones de receptores! Por si te parece poco, piensa que los humanos tenemos solamente unos 5 millones de receptores, realmente increíble.
2. Un perro también se enamora. Al menos, químicamente. Su cerebro, al igual que el de las personas, segrega en determinadas ocasiones “oxitocina”, conocida como “la hormona del amor”. Eso hace no sólo que tu mascota te quiera con locura, sino que se sienta de la misma manera con otros perros.
3. Los perros entienden y reconocen algunas palabras, pero también las emociones. Si pensabas que tu perro no te entiende estás muy equivocado. Depende de cada raza y su entrenamiento, pero por lo general un perro puede llegar a aprender entre 150 y 200 palabras. Pero además de entenderte más de lo que crees, tu perro te conoce mejor que nadie: los perros también entienden e interpretan las emociones humanas, presentes sobre todo en la entonación de la voz que utilicemos.
4. Al igual que tú, tu perro también se puede deprimir. Aunque por lo general nuestra mascota suele mostrarse feliz y despreocupado, varios estudios apuntan a que los perros son propensos a un comportamiento pesimista o depresivo. Así que si ves que está más apático, ladra en exceso, se porta mal o gimotea, mímale un poco más, que te lo agradecerá.
5. ¿Tú tienes alergia? ¡Tu perro también!. Aunque puede haber casos muy diferentes, lo más habitual es que si hay algo que provoque alergia o picor a tu perro ésta se manifieste en sarpullidos, erupciones u otro tipo de irritación cutánea. Ante la duda, no lo dejes pasar: acude a tu veterinario y justos podréis descubrir qué es lo que provoca esa reacción en tu perro.
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