Malala Maiwand y su conductor fueron asesinados con disparos en la provincia de Nangahar, en Afganistán, en horas de la mañana de este jueves, 10 de diciembre. Hecho que luego se atribuyó el Estado Islámico.

Además de activista, Malala era comentarista de cricket | Foto: @DW
Malala Maiwand era periodista, conductora de radio y televisión, pero también era activista en pro de los derechos de mujeres y niños en Afganistán. Esto desafiaba a los principios del Estado Islámico. La activista también fue reconocida como comentarista de cricket, uno de los deportes más populares de Afganistán. Sin embargo, su lucha por los derechos "incomodó" al conocido grupo armado.
El homicidio
Los asesinos abrieron fuego contra el auto de Malala poco después que saliera de su hogar en la región oriental de Nangarhar y cuando iba en camino a su trabajo en Jalalabad. Según reporta la cadena BBC, en el atentado también habría fallecido el conductor del auto, identificado como Mohammad Tahir.
Horas después del hecho, el Estado Islámico se adjudicó el atentado en un breve comunicado: "Los soldados del califato tuvieron como objetivo a la periodista leal al régimen afgano Malala Maiwand en la ciudad de Jalalabad con una pistola, lo cual llevó a su muerte".
El mes pasado fueron dos los periodistas que fallecieron de manera similar y, según Reporteros sin Fronteras, Afganistán es uno de los países más peligrosos para los periodistas, reporteros y profesionales de la comunicación en general. Ya la OTAN y la Unión Europea habían rechazado estos asesinatos en un comunicado.
Afganistán se encuentra en el lamentable puesto número 122, entre 180 países del ranking de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2020.
La Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (Unama) también condenó los asesinatos. “Es particularmente impactante que le quitaran la vida el Día Internacional de los Derechos Humanos”, escribieron en Twitter.
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