Verónica Rajek estuvo en la finalistas de Miss Eslovaquia 2016 y en estos momentos reside en Viena, Austria; ella piensa que tras llegar a la fama después del concurso de belleza fue que los ataques aumentaron y eso también l causaron problemas, ya que aparte de recibir críticas, desprestigios y tratar de desmentirlos, se siente sola, pues no tiene muchas amistades.
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No obstante, la modelo expresa que no permite que esto le perturbe, ya que que es muy activa en plataformas digitales: al menos en Instagram, puede figurar que tiene más de un millón de fanáticos, a quienes emboba con publicaciones en bikini o demasiado sugerentes, pero también con lecciones sobre la belleza, ya que piensa que más que algo físico, ésta es un sentimiento que debes envolver.
"Si te sientes bien siendo como eres, entonces eres hermoso. Si te cuidas a ti mismo, también puedes ser hermoso", repite constantemente a sus admiradores, sobre todo a aquellos que se sienten menos agraciados.
La famosa modelo eslovaca hace todo lo que está a su alcance por sacar beneficio a su figura y se ejercita continuamente, pues reconoce que sus pechos son un regalo que Dios le dio, también indicó en la entrevista que no siempre fue hermosa, y que tuvo una niñez muy difícil en la escuela.
"No tuve pechos hasta los 17 o 18 años, mis compañeros de la escuela me llamaban 'jirafa sin senos'", declaró. Y es por ello que trabaja demasiado en demostrarles a las personas que ella y sus 'boobs' son auténticos. De hecho hace poco viajó a Dubái para que una especialista corroborara que, en efecto, su cuerpo considerado perfecto es completamente natural.
