Ayudar a otros puede ser una forma de trascender en la vida. Así fue el pensamiento de un abuelito en los Estados Unidos, quien "adoptó" de manera simbólica a todos los niños de su vecindario construyéndoles una piscina para que se divirtieran.
El señor Keith Davison se siente mucho más pleno tras construir esta piscina comunitaria
Luego de perder a su esposa, quien padecía de cáncer, comenzó a atravesar una fuerte depresión. Tras meses de cuestionamientos, decidió construir una casa para que los niños del vecindario fueran a nadar.
El abuelo, identificado por Keith Davison, se había dado a conocer hace mucho tiempo, específicamente en 2017, cuando compartió su historia a través de las redes sociales, mientras acababa de perder a su esposa.
El abuelo de 94 años perdió a su esposa debido al cáncer. Tras varios meses de luto, comenzó a refugiarse en el alcohol. Tras varios meses de evitar el alcoholismo, decidió tomar una decisión que le diera mayor trascendencia: construir una piscina donde todos los niños y niñas de su vecindario pudieran disfrutar y ser felices.
Lo que en un principio parecía un propósito imposible para el señor Davison comenzó a hacerse realidad en 2019, cuando inauguró una especie de piscina comunitaria, donde ahora se puede ver con frecuencia a los niños y niñas nadando y llenando de vida su hogar.
A través de una entrevista realizada por el canal ABC10, una vecina relató que sus hijos y el resto de los niños del vecindario se mostraron felices por la oportunidad de nadar en la piscina ubicada dentro de la casa del abuelito, que mide casi 10 metros de largo y hasta casi 3 metros de profundidad.
El señor Keith Davison asegura que no tuvo nietos. Tan solo tiene tres hijos que hasta el momento no le han dado nietos, por lo que agradecen ahora que su padre comparta con los vecinos.
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