Luisito Comunica es uno de los más grandes influencers que hay en México y cuya fama ha trascendido fronteras, parte de su secreto para llamar la atención en redes sociales y hacer que su contenido sea viral es estar en el centro de la polémica y generar contenido en el que toma riesgos que generan debates y cuestionamientos en redes sociales.
Policías en Venezuela detienen a Luisito Comunica
En medio de la controversial visita que hizo el influencer Luisito Comunica a Venezuela, tuvo un encuentro con policías que lo detuvieron en Caracas
La visita que hizo Luisito Comunica a Venezuela fue controversial en redes sociales por varias razones, entre ellas por la compra de una casa en una zona de clase media alta en ese país, la cual adquirió a un bajo precio en medio de la complicada situación económica y social que atraviesa el país.
Y, en medio de su visita a Venezuela, otra controversia surgió luego de que el Youtuber compartiera una experiencia cuando tuvo la brillante idea de internarse a una de las zonas consideradas de alto riesgo en Caracas, la capital y todo quedó registrado en redes sociales. Todo iba bien los primeros minutos cuando fue sorprendido por las autoridades policiales, quienes lo detuvieron de inmediato.
Todo ocurrió como si se tratara de un operativo y él fuera un peligroso delincuente, Luisito Comunica fue cuestionado por su presencia en las calles de la Cota 905. Para empezar, un policía en motocicleta lo detuvo y posteriormente se sumaron más elementos, armados. Al principio de la grabación que compartió en su canal de YouTube aclaró que la detención en Venezuela fue por su seguridad, pues se puso en riesgo, además dijo ser responsable de pisar un lugar complejo sin haber hecho una investigación previa.
“Me pareció interesante para un video, lo que no sabía es que la zona está siendo cuidada por militares, no se podía entrar y mucho menos con una cámara”, conto el joven empresario de 30 años de edad a través de sus plataformas digitales.
El youtuber mencionó que las autoridades de Venezuela lo reconocieron y que fueron amables con él; sin embargo, también reveló en redes sociales que se sintió intimidado, pues los oficiales tenían un juego del "policía bueno y el policía malo". Su permanencia en las instalaciones no fue mucha, pero sí lo suficiente para hacerlo arrepentirse de haber hecho las cosas sin pensarlo antes.
En ese lapso de tiempo le confiscaron sus herramientas de trabajo como cámaras, por cuestiones de seguridad "y para asegurarse de que no estuvieran grabando" los hechos. Todo se desarrolló en poco más de dos horas en las que, cabe destacar, no sufrieron ni él, ni las personas que lo acompañaban, malos tratos, de acuerdo con su declaración.
Para poder ponerle fin al trace policial tuvieron que firmar una serie de documentos antes de quedar libres. Después fueron escoltados fuera de la Cota 905 no sin antes atreverse a pedirles una selfie para el recuerdo. Eso sí, les aclararon que tenían estrictamente prohibido regresar a la zona a menos que hagan una solicitud previa la cual parece ser muy engorrosa.
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