Homero es el patriarca de Los Simpsons y por tanto, debe lidiar constantemente con los desafíos de mantener a su familia, ser un “buen padre” y además darse a notar en la comunidad de Springfield.
Los Simpsons: Esto es lo que amamos y odiamos de Homero
Homero es un padre muy disfuncional, pero en Los Simpsons hemos visto grandes momentos (buenos y no tanto) de este personaje

Los Simpsons: Esto es lo que amamos y odiamos de Homero
En su afán por hacerlo todo, Homero Simpsons ha fallado y en otras tantas ocasiones, lo ha logrado, siempre dejándonos ver detalles de su personalidad que nos hacen amarlo y odiarlo al mismo tiempo.
A continuación te contamos algunos de estos “detallitos” sobre la personalidad de Homero que nos hace amar y odiar al padre de Los Simpsons.
1.- Su maravilloso D’oh
Esta es la expresión que usa Homero para reaccionar a cualquier vicisitud que seguro haz intentado imitar más de una vez.
Ese quejido es una característica única del patriarca de Los Simpsons y fue el resultado de una improvisación de Dan Castellaneta, quien daba la voz a Homero en inglés, cuando en el guión le colocaron el “gruñido molesto.
2.- Homero nunca se calla
Homero Simpsons es el personaje dentro de la serie que tiene diálogo en todos los episodios, sea él el protagonista o no.
Incluso, en más de una ocasión han sido el punto más importante del episodio.
3.- Homero ama a su mamá
Homero ha dejado claro que adora a su madre, la fugitiva Mona Simpsons.
Incluso antes de que su madre falleciera, Homero se comunicaba con ella por medio de mensajes cifrados en el diario.
4.- Homero tiene muchas vocaciones
Este gran hombre de Los Simpsons (y con grande no referimos a su tamaño), se ha desempeñado en diferentes oficios a lo largo de las 31 temporadas que ya tiene la serie, aunque su trabajo real es ser encargado de la seguridad en la planta nuclear de Springfield.
Homero Simpsons ha sido desde Santa Claus, hasta chofer de tráiler, pasando por estilista, carpintero, cantante de ópera, payaso, entre otras.
5.- Homero es envidioso
El vecino de Los Simpsons, Ned Flanders, ha sido la víctima más clara de la envidia que puede ser capaz de manifestar Homero.
Y es que siempre busca mejorar las acciones de Ned, comprar las mismas cosas, e incluso robárselas.
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