Si alguna producción ha recibido las mejores críticas por su calidad integral esa es El Último Duelo, que se estrenará en España el próximo 29 de octubre y que en cambio en Estados Unidos se dice que fue un estrepitoso fracaso, a pesar de tantas opiniones calificadas que le han sido favorables.
El Último Duelo es considerada por muchos como la película del año.
'Él Último Duelo', dirigida por Ridley Scott, es una historia basada en hechos de la vida real, que es narrada desde una triple perspectiva, la de dos hombres que una vez fueron amigos y la esposa de una de ellos, sobre un caso de violación y las diferentes consecuencias de lo sucedido.
En la interpretación de los personajes fundamentales de la historia, tenemos a un Matt Damon encabezando el reparto de primera, acompañado de Adam Driver y Ben Affleck, aunque muchos opinan que el carácter protagónico fundamental está en manos de Jodie Corner, cuyo papel está pensado para manejar el lado emocional de los espectadores sin caer en lo dramático. La dirección de Ridley Scott con un elenco así es fundamental.
La película es una adaptación del libro original escrito por Eric Jager en 2004 titulado "El último duelo: una historia real de crimen, escándalo y juicio por combate en la Francia medieval" que narra el último duelo a muerte documentado en Europa. Los sucesos ocurrieron en 1386 en un monasterio de París contando con el rey de Francia Carlos VI, su esposa y un buen número de miembros de la corte como espectadores.
Los contendientes eran el caballero noble sir Jean de Carrouges y el escudero Jacques Le Gris, mano derecha de su señor, el conde Pierre d'Alençon, y la afrenta, la violación de Marguerite de Thibouville, la esposa de Carrouges, por parte de Le Gris, si bien en verdad de lo que se trataba era de limpiar el honor de los dos hombres, antiguos compañeros de batalla.
A su director, Ridley Scott, la crítica felicita particularmente por el hecho de haber llevado magistralmente a la gran pantalla un drama social que ha existido desde siempre, pero recreado en sucesos que efectivamente sucedieron en el siglo XIV, para jugar con pasado y presente a través de un mismo acontecimiento.
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