Diego Boneta culminó su participación en el seriado de Netflix y ahora puede hacer una retrospectiva de lo que ha sido, tanto en lo personal como en lo profesional, interpretar al famoso y polémico cantante. "No había un milímetro de mi cara que no estuviera cubierto por prótesis, las manos también; botaga de cuerpo completo, jornadas de 16 a 18 horas, fue duro", destacó.
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"Llegaba a casa y seguía en personaje, siendo la primera vez que tenía una transformación total, era raro para mí. Llegaba a un restaurante y decía 'hola, qué tal, ¿cómo están?' en el tono de [Luis Miguel] y mis amigos me decían 'bájale', pero lo hacía sin darme cuenta", detalló. "En la segunda y tercera [temporada] fue importante que una vez que acabara el día, dejara al personaje en el set, porque a final de cuentas creo que es el chiste de la actuación".
Sin embargo y a pesar de los retos que ha implicado, Diego Boneta asegura que está satisfecho por haber encabezado este proyecto que le abrió más puertas que cuando ha trabajado en Hollywood. "Si me hubieran preguntado, y a cualquier persona, con cuál iba a tener más éxito, si con un musical con Tom Cruz y Catherine Zeta-Jones y Alec Baldwin, o con la serie de Luis Miguel, creo que todos hubieran dicho que el primero, pero no fue el caso", mencionó.
