El nuevo semáforo epidemiológico incluye 13 estados en color rojo, es decir, los que se encuentran en máximo riesgo de contagios, 17 estados en color naranja de alto riesgo de contagios y 2 en amarillo.
Los estados con máximo nivel de contagio son Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Puebla, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Guerrero, Colima, Nayarit y San Luis Potosí.
Las entidades que se encuentran en alto riesgo de contagios son Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Durango, Zacateas, Coahuila, Tamaulipas, Veracruz, Tlaxcala, Michoacán, Aguascalientes, Oaxaca, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo y Chihuaha.
De estos últimos, 10 están en riesgo de subir a semáforo rojo si la población no acata las medidas sanitarias y el distanciamiento social.
Mientras tanto, Chiapas y Campeche son los únicos estados en semáforo COVID-19 amarillo.
¿México fracasó en el COVID-19?
México es una de los países latinoamericanos que ha sido más duramente golpeado por la pandemia de COVID-19, sin embargo, el gobierno federal no ha implementado medidas lo suficientemente firmes para detener el aumento en el nivel de contagios.
Es por eso, que hasta el momento, el semáforo COVID-19 ha llevado a que la mayor parte de los estados del país se encuentran en rojo y naranja, en máximo y alto nivel de contagios.
La ineficacia de las medidas implementadas ha llevado a que México haya alcanzado hasta la fecha más de 1 millón 800 mil contagios y más de 158 mil personas fallecidas.
Con relación a la distribución de las vacunas, a pesar de la gravedad del semáforo COVID-19, ha sido insuficiente la dotación de las mismas en la primera etapa anunciada por el gobierno federal.
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