Bruce Lee fue un destacado artista marcial que marcó una época y cuando su muerte llegó, estaba en lo más alto de su carrera. Falleció de forma inesperada el 20 de julio de 1973 y dos décadas después, su hijo, Brandon Lee, murió de forma trágica en un set de grabación, víctima de una bala real salió disparada de una pistola de utilería.
Estas inesperadas y trágicas muertes de ambos, actores de gran popularidad, destapó una serie de catástrofes que habían acechado a su familia por décadas. Al parecer, todo inició cuando Lee Hoi Chuen y Grace Hoo, los padres de Bruce Lee, perdieron a su primer hijo varón.
Según una investigación del canal History Chanel, la madre de Bruce Lee era creyente de supersticiones y existía la teoría de que su esposo tenía una maldición: los primogénitos varones de tres generaciones morirían en plena juventud.
La pareja tuvo cinco hijos en total, pero el artista marcial nació el 27 de noviembre de 1940, en el año y la hora del Dragón, según la cultura china. Desde su infancia, Bruce Lee formó parte del cine, pues con solo tres meses apareció en su primera película, “Lágrimas de San Francisco”.
En aquella época Hong Kong estaba azotada por la inseguridad y, como mecanismo de defensa, Bruce Lee decidió comenzar a aprender Wing Chun Kung Fu, un estilo con el que más adelante crearía su propia arte marcial. Fue así como el actor fue enviado a Estados Unidos a los 18 años para formarse en la carrera de filosofía, misma que abandonó a los tres años para poner un gimnasio, donde terminó de crear el Jeet Kune Do.
Su fama se desató en tierras estadounidenses luego de aparecer en el Avispón Verde de 1966, donde interpretó a Kato; sin embargo, también formó parte de películas como Marlowe en 1969; Kárate a muerte en Bangkok, 1971; Puños de Furia, 1972; El regreso del dragón, 1972 y Operación Dragón en 1973.
Esta última película se grababa en Hong Kong, cuando el actor sufrió un desmayo. Nadie sabía lo que sucedía y rápidamente lo trasladaron al hospital. Tras hacerse unos estudios, el actor se levantó y volvió a trabajar poco después. Sin embargo, en julio de ese año, murió tras un edema cerebral provocado por el consumo de Equagesic, un analgésico recetado que le dieron al actor por un dolor de cabeza.
Pero la “maldición” de la familia de Bruce Lee no terminó ahí, pues su hijo, Brando Lee sufrió el mismo destino. El 30 de marzo de 1993, el actor rodaba la película “El Cuervo”, donde su personaje entraba a un departamento y descubría que su novia era agredida sexualmente por pandilleros. Uno de ellos le dispararía al actor a corta distancia.
Sin embargo, nadie en el set esperaba que el arma de utilería estuviera cargada con balas reales. La escena se realizó como estaba planeada, pero Brandon Lee no se levantaba y la “maldición” parecía haberse cumplido.
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