Bonnie Aarons es la actriz que seguramente recordarás porque dio vida al demonio de Valak en la película El Conjuro 2, en 2016, y a La Monja en 2018. La actriz suele tener un aspecto bastante temible cuando entra en personaje, pero hoy destacaremos su otra cara, una que seguramente te impresionará.
Bonnie Aarons tiene un lado que te podría sorprender | Foto: Horror Hazard
Con 17 años de carrera y un total de 24 películas grabadas, Bonnie destaca el otro lado de sus películas de miedo: asegura que es un trabajo divertido y fantástico. Pero el lado lindo no termina ahí pues hay periodistas que aseguran que es una persona con mucho carisma y un sentido del humor envidiable, por eso es objeto de cientos de entrevistas, pues a todos los gusta trabajar junto a ella.
Otro de los aspectos amigables de Bonnie es con los fans, la actriz suele dedicarles tiempo para atenderlos, sacarse fotos y firmar autógrafos, es, sin duda, una persona muy amigable en la vida real, donde deja atrás los terroríficos personajes que interpreta en la pantalla y que tanto nos han asustado desde hace años.
El otro lado: el rechazo
Sin embargo, el éxito no siempre arropó a Bonnie Aarons. La Monja, del Expediente Warren, representó un salto importante en la carrera de la actriz, quien sufrió el rechazo de múltiples productoras durante años. Bonnie Aarons ofreció una entrevista a The Hollywood Reporter, y confesó que el mayor motivo de esos rechazos ha sido su físico.
"Puedo decir que he tenido una racha complicada. Literalmente, me han llegado a decir 'oh, a nadie le interesa verte. Nadie quiere ver a alguien como tú en televisión", reveló la protagonista de La Monja, Bonnie Aarons. La pronunciada nariz de Bonnie Aarons ha sido una de las principales causas de haber sido rechazada en varios procesos de casting anteriores a La Monja.
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