Yo soy Betty, la fea, fue una de las producciones más exitosas a nivel internacional, a partir su lanzamiento atrajo la atención del público nacional y con el tiempo comenzó a conquistar el mundo entero, con la transmisión original de la novela colombiana escrita por Fernando Gaitán, la producción fue presentada en 171 países entre ellos; México, Alemania, Estados Unidos, China, Brasil, Bélgica, España, Filipinas, Grecia, India, Países Bajos, Polonia y, fue doblada a 25 idiomas, de igual menera se realizaron unas 28 adaptaciones que fueron un éxito en diversos países.
Yo soy Betty, la fea
Gracias a Yo soy Betty, la fea y el ingenio de Fernando Gaitán sus protagonistas se convirtieron en exitosas celebridades en Colombia, gran parte del equipo de actores no era muy reconocido antes de formar parte de la producción, tal fue su triunfo que las grabaciones y tiempo de emisión se alargaron a más de un año.
El éxito de Yo soy Betty, la fea radica en la narrativa de la historia escrita por Fernando Gaitán y las destacadas actuaciones de sus actores. Uno de los detalles de que pocos conocen es que dos de sus protagonistas estaban juntos en la vida real, hasta se casaron, se trata de Julián Arango quien daba vida a Hugo Lombardi y la misma Betty, Ana María Orozco.
Si bien en Yo soy Betty, la fea Hugo Lomardi era uno de los más grandes enemigos de Betty, en la vida real los actores vivieron una intensa historia de amor que se dió cuando la pareja trabajaba en la telenovela colombiana de 1998 "Perro amor" y en seguida se enamoraron. En 1999 la dupla de actores contrajo nupcias en una celebración sencilla a la que fueron invitados sus familiares y amigos más cercanos. Pero su divorcio llegó a los 6 meses posteriormente de la boda, en medio de las grabaciones de Yo soy Betty, la fea, por lo que Fernando Gaitán y el director optaron por posponer la grabación de sus escenas juntos.
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