Este tercer álbum estaba advertido para ser conocido el pasado mes de abril, pero debido a la pandemia se conoció hace poco. Sam Smith tuvo su propia evolución de meditación y, en el último instante, decidió no solo prorrogar la salida de su nuevo disco, sino también trocar su título y lo que había dentro.
Sam Smith
Para Sam, brindar al universo un compromiso discográfico titulado “To Die For” no le parecía del todo apropiado teniendo en cuenta la situación actual, así que cambió por completo la idea general del disco y apostó por la impresión más universal y sanador que existe: el amor.
De esta manera nace, por lo tanto, este “Love Goes”, ahora sí, el tercer álbum de estudio de Sam Smith que llega tres años después de “The Thrill Of It All”. Cuenta Sam que las 17 canciones que lo componen fueron escritas a lo largo de los últimos dos años. Una época que ha sido una de las más importantes en su vida, a nivel profesional y personal. Y si ya le sumamos el argumento verdadero mundial, tenemos entre nosotros una de esas obras que marcan una carrera artística.
Mucho más resplandeciente -imaginamos- que la primera versión del disco que iba a salir en abril, “Love Goes” nos deja ver la cara más libre y desinhibida de Sam Smith. Coqueteando con el R&B, el soul y el dance, Smith vuelve a manifestar que lo suyo es el pop más vocal y melódico. Asimismo, el disco encaja muy bien con la fecha real del anuario por la voz de Sam, a quien siempre se suele relacionar con las estaciones de otoño o invierno. Smith tiene una de esas voces graves y aterciopeladas que apetece escuchar cerca de una manta y al calor de una chimenea, tirando de cliché cinematográfico. Una motivación más por el cual creemos que la prórroga de su disco al mes de octubre ha sido más que un acierto.
Eso no quiere decir que Sam Smith solo haya venido a este universo para rasguear y cantar baladas. Con “Love Goes” demuestra que tiene el talento suficiente como para hacer eso (“Forgive Myself”, “Kids Again”) y, a su vez, romper el suelo de la pista de baile con hits más radio-friendly como “How Do You Sleep?”; “I’m Ready”, con Demi Lovato, o “Promises”, con Calvin Harris. Con discos como este y voces como la de Sam Smith, ¿soy yo el único que quiere saber qué se les da para desayunar a los artistas que nacen en Renio Unido?
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