Un robot se convirtió en el gran protagonista durante el descanso del partido de baloncesto entre los equipos de Estados Unidos y Francia de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El robot fue capaz de encestar desde el tiro libre, desde el triple y desde el centro del campo, a la primera, demostrando su infalibilidad para sorpresa de los pocos asistentes.
El robot fue la gran atracción del medio tiempo.
En el descanso del partido salió al campo la nueva estrella mecánica que fue capaz de meter varias canastas desde todas las distancias del campo: a la primera, sin rozar el aro. Tiros libres, línea de triples, medio campo, nada se le resiste al nuevo y simpático campeón.
La muñeca de este tirador de ciencia ficción entretuvo el descanso de un partido que pasará a la historia como la primera derrota olímpica de Estados Unidos desde Atenas 2004. Con un marcador de 83-76 puntos a favor de Francia, el equipo americano ha roto una racha que no sólo le había llevado a tres medallas de oro en los juegos de Pekín, Londres y Río sino que lo había hecho sin sufrir ni una sola derrota.
Tal vez fue el robot lo que intimidó a los jugadores, porque jugaron un final de partido bastante atropellado. Debían estar mirando a su nuevo rival de hierro y microchips porque fallaron hasta cinco tiros consecutivos a canasta.
El que sin duda no se intimidó por la presencia del robot fue el jugador Evan Fournier. El astro francés de los Boston Celtics sumó 28 puntos y fue la figura central del partido. La Francia de Vincent Collet sabía que era posible ganar este encuentro incluso sin la puntería de un robot: ya en el Mundial de China había eliminado a Estados Unidos en cuartos. Ahora, sólo queda saber si Estados Unidos va a remontar o, mejor, quién le va a disputar el oro.
Temas
Dejá tu comentario