En menos de 30 años, el mundo ha visto un gran cambio, que se acentuó con los tatuajes y el uso de los piercing
En menos de 30 años, el mundo ha visto un gran cambio, que se acentuó con los tatuajes y el uso de los piercing, una manera de “decorar” el cuerpo atravesándose la nariz, los labios, la lengua o el ombligo, áreas generalmente visibles para los demás. Pero esta práctica que requiere siempre de la perforación de áreas del cuerpo se ha extendido a las zonas íntimas.
El caso del rapero mexicano MC Babo que admitió haberse colocado varios "pearling" que son adornos subcutáneos en su pene, ha llamado la atención, ya que de la misma manera en algunos hombres se atreven a estas prácticas, las mujeres también se perforan sus labios vaginales, los pezones del pecho, y algunas llegan a perforar con piercing la zona más delicada de su sexualidad, el clítoris.
Los testimonios de los hombres y mujeres que se animan a estas prácticas se relacionan desde lo ritual, el "ser distintos", atreverse a hacer algo que muy pocos se animan o incluso a justificar que, por ejemplo, sus experiencias sexuales mejoran con elementos como los piercing en el cuerpo.
¿Qué dice la medicina y la ciencia?
En una nota publicada por Deutsche Welle, el profesor de Psicología en la Facultad de Medicina de Hamburgo, Erich Kasten, autor de un libro dedicado a estas prácticas, asegura que quienes se colocan piercing en áreas tan delicadas como el pene o la vagina "pueden esconder un trastorno psicológico o una desviación sexual"; el sadomasoquismo es una práctica que contempla el dolor como parte del placer, por lo tanto, las heridas provocadas por la perforación de estas áreas, pueden también modificar las sensaciones de placer en la intimidad y generar el dolor que se busca.
Por otro lado, el riesgo de colocar mal un piercing puede traer aparejadas infecciones que deberían ser tratadas con antibióticos. Médicos ginecólogos explican que la zona íntima de la mujer cuenta con una natural protección que se regula por la humedad, la temperatura y el bello púbico, que cumplen funciones que vienen de la evolución. De hecho, hay médicos que sostienen que la depilación total de la mujer es contraproducente ya que facilita la presencia de infecciones e irritaciones en la vagina.
Mucho más peligroso es la perforación con un metal de los labios vaginales. Según explican los médicos, un cuerpo extraño que puede contaminarse fácilmente, puede provocar un aumento de los problemas en una zona tan delicada.
Los piercings en hombres y mujeres, los tatuajes, las transformaciones físicas son costumbres que la evolución del hombre y las culturas pusieron en práctica. El mundo occidental ha recogido estos comportamientos ancestrales y los aggiorna a los tiempos que corren. Por suerte, la ciencia y la medicina también están para alertar sobre los riesgos.
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