Cuando el presidente Donald Trump y Joe Biden se enfrentaron en el primer, y hasta ahora, único debate presidencial a fines del mes pasado , Trump atacó a su rival demócrata con una afirmación falsa sobre Hunter Biden.
Joe Biden
"Hunter fue expulsado del ejército", dijo Trump. "Fue expulsado, despedido deshonrosamente, por consumo de cocaína".
Eso es realmente incorrecto. Hunter Biden, de 50 años, recibió una baja administrativa, no una baja deshonrosa , de la Reserva de la Marina de los EE. UU. En 2014 después de que dio positivo en la prueba de cocaína.
Ha hablado abiertamente sobre su lucha contra la adicción y le dijo a la revista New Yorker el año pasado que es como una "oscuridad".
"Mi hijo, como mucha gente, como mucha gente que conoces en casa, tenía un problema de drogas", dijo Joe Biden durante el debate del 29 de septiembre con Trump.
"Lo ha superado, lo ha arreglado, ha trabajado en ello y estoy orgulloso de él".
Sin embargo, después del debate, el hijo de Trump, Donald Jr., se redobló en el ataque. Llamó a Hunter un "adicto al crack" durante una aparición en el programa de entrevistas de derecha de Glenn Beck.
Hunter ha sido un elemento fijo de los ataques de los medios de comunicación republicanos y conservadores durante años, centrados principalmente en sus controvertidos negocios en Ucrania.
Pero la lucha de Hunter con el trastorno por uso de sustancias también aparece regularmente en los medios de derecha y en los ataques de los aliados políticos del presidente Donald Trump.
Estos ataques Hacia el hijo de Joe Biden han levantado alarma y provocado críticas de quienes dicen que el presidente Donald Trump y sus aliados están usando una enfermedad que padecen 20 millones de estadounidenses como arma política.
"Escuchar al presidente de los Estados Unidos decir que esto es una difamación política legítima muestra que él cree que es una forma de atacar", dijo Eric Michael García, un periodista que entró en recuperación el año pasado por adicción al alcohol y al sexo.
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