Muchos consideran Free Fire Max como un remake o una expansión en lugar de una secuela. | Foto: ytimg.com
El requisito mínimo para jugar Free Fire Max es 2 GB de RAM y la versión de Android 4.4 y superior. Además, los jugadores con iPhone 6S y superior podrán disfrutar de este título. El juego incorpora tecnología Firelink para que el progreso y los elementos se mantengan en ambas aplicaciones.
Garena ha abierto la preinscripción para su próximo título Free Fire Max, que saldrá el 9 de junio. Como se ve en el sitio web del juego, los jugadores deben registrar su interés en los próximos cuarenta días, sin embargo esto se limita solo a los jugadores de la región MENA ((Middle East and North Africa, Medio Oriente y norte de África). Además, se ofrecen interesantes recompensas a la comunidad, con algunos premios que se entregarán a los jugadores por cada hito de registro alcanzado.
Hasta los momentos aquellos usuarios que han podido disfrutar de Free Fire Max, han señalado que la experiencia es bastante similar a la de Free Fire, con gráficos mejorados y algunos elementos que hacen que el juego sea más dinámico.
Sin embargo, algunos críticos de la prensa especializada han señalado que Free Fire Max no ofrece verdaderamente nuevos elementos de peso que hagan considerar que se trata de una secuela del battle royale clásico, es por esto que muchos han optado por señalar que se trata más bien de un remake con mejores animaciones y efectos visuales.
El problema con las APK
El lanzamiento de Free Fire Max se ha llevado a cabo a través de lo que se conoce como un closed beta roll out, es decir que solo un grupo muy limitado de jugadores en algunos países seleccionados han tenido la oportunidad de jugarlo.
Esto, como es de esperarse en un mercado tan hambriento de contenido como lo es el mercado de los videojuegos, ha hecho que el grueso de la base de jugadores de Garena no tengan acceso al juego por lo que un sinfín de sitios web han colocado las APK directamente para que las personas las descarguen y las instalen en sus teléfonos sin tener que esperar a que la aplicación esté disponible en la Play Story de Google.
El riesgo con las APK es que para instalarlas hay que desactivar protocolos de seguridad que están activos en el teléfono celular del usuario, lo que podría dejar expuestos los datos personales de los usuarios y dejarlos vulnerables a hackeos. Lo mejor es simplemente esperar a que la aplicación esté disponible para instalarla legalmente.
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