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Liberan al demonio de Tasmania en la naturaleza de Australia

El demonio de Tasmania está clasificado como en peligro de extinción, por lo que serán cuidados en un santuario cercado de 400 herctáreas.

Los grupos de conservación liberaron a 26 demonio de Tasmania en un gran santuario animal, ubicadio en Barrington Tops, al norte de Sydney, en Australia. Pese a que hay muy pocos de estos animales, se cree que todavía hay algunos en el estado insular de Tasmania, pero su número ha disminuido en las últimas dos décadas.

El demonio de Tasmania, está clasificado como en peligro de extinción, recibe su nombre de su chillido agudo y es famoso por luchar por el acceso a los cadáveres de animales, que muele con la fuerza aplastante de sus mandíbulas. Los expertos dicen que no representan una amenaza para los seres humanos o la agricultura.

El grupo de conservación Aussie Ark trabajó con otros grupos de animales para liberar a los demonio de Tasmania en el santuario cercado de más de 400 hectáreas. Los animales se han colocado en el santuario para ayudar a mantener altas sus posibilidades de supervivencia. No tienen comida, agua ni refugio.

El primer grupo de 15 fue liberado en marzo en este parque ubicado en Australia. Después de que los animales mostraran signos de prosperar en su entorno, otros 11 fueron liberados en septiembre.

Se seleccionaron demonios de Tasmania jóvenes y saludables con la esperanza de que estuvieran listos para la temporada de reproducción, que comenzará en febrero.

"Son libres. Están ahí fuera", dijo a National Geographic Tim Faulkner, presidente de Aussie Ark. "Tenemos algunos medios básicos para vigilarlos. Pero, esencialmente, ahora les toca a los demonio de Tasmania hacer lo que hacen".

Está previsto que otros 40 sean liberados en el santuario durante los próximos dos años, y con el tiempo, Aussie Ark espera liberar a algunos demonios de Tasmania en áreas sin vallas.

Se estima que hay menos de 25.000 demonios en libertad en Tasmania. Durante la década de 1990, había hasta 150.000, pero la población animal se vio afectada por un cáncer de boca mortal que redujo drásticamente el número.

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